El ARCA DE NOÉ llega a la PUCP y se instala en los jardines de la FAD

El pasado viernes 17 de marzo trasladamos hacia los jardines aledaños al Pabellón Y la monumental escultura de madera EL ARCA DE NOÉ del escultor y ex trabajador FAD Antonio Pareja, la cual forma parte de una exposición en la que venimos trabajando.

El Arca de Noé es quizá la pieza más impactante de la muestra METAMORFOSIS: Agonía y redención en el arte transfigurado de Antonio Pareja Sulca, con la participación de Martín Pareja García, la cual abrirá sus puertas próximamente en nuestra facultad. Es así que el lunes 6 de marzo trasladamos desde la galería del Centro Cultural Ricardo Palma en Miraflores hacia el campus un total de 22 piezas.

Finalmente, el viernes 17 de marzo trasladamos la última pieza: EL ARCA DE NOÉ. Esta monumental escultura de madera fue tallada en una sola e inmensa raíz de eucalipto de casi cinco metros de ancho por tres metros de alto y muy pronto será parte de la próxima exposición de la Facultad de Arte y Diseño en colaboración con el curador Gustavo Buntinx.

"Raíces cuya dimensión impresionante torna impráctica su extracción para fines mercenarios, pero en cambio potencia su valor aurático para proyectos de REGENERACIÓN ARTÍSTICA. Como los que dan impulso —pulsión— a los ya legendarios peregrinajes conjuntos en que Pareja y JAIME MIRANDA BAMBARÉN recuperan esos restos de muerte, convirtiéndolos así en símbolos culturales —y ecológicos— de SANACIÓN, de REPARACIÓN, de VIDA NUEVA." Gustavo Buntinx.

Es necesario precisar que las piezas talladas en madera que forman parte de la exposición no provienen de tala de árboles alguna. Por el contrario, el material utilizado fue rescatado de los restos de árboles depredados por otros en la zona rural del Perú. 

La exposición estará abierta al público general en el Auditorio de la Facultad de Arte y Diseño, próximamente anunciaremos las fechas.

Antonio Pareja, nacido en Huancarucma, Ayacucho, llegó a Lima a pie cuando era niño, acompañado de su padre, buscando un futuro en la capital. Ingresó a trabajar en la PUCP en 1977, en el taller de Fierro de la Especialidad de Escultura de la Facultad de Arte y Diseño (en esa época la Escuela de Arte). Desde su puesto como encargado del taller, aprendió a ser escultor desde la observación atenta y el contacto con docentes y estudiantes de la especialidad, con muchos de los cuales entabló una profunda amistad e intercambio a nivel profesional. A los pocos años de actividad ya era un escultor reconocido en el medio, habiendo expuesto múltiples muestras personales y retrospectivas en las galerías y centros culturales más importantes del país. Se jubiló de su puesto en la PUCP en 2009 para seguir con su actividad de escultor, desde su taller en Carabayllo, donde trabaja con su hijo Martín. Antonio siempre ha mantenido un estrecho vínculo con la Especialidad de Escultura, con la FAD y con sus egresados. Que regrese hoy a la Facultad de Arte y Diseño con esta monumental escultura es motivo de mucha alegría para quienes trabajaron con él, en quienes ha dejado una profunda huella, y para quienes recién lo conocen a través de su obra. Veronica Crousse, decana de la Facultad de Arte y Diseño. 

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